La juez Karen Mills-Frances tiene la última palabra en casos disparatados, y a veces cómicos, en su corte de pequeños reclamos.
Ella apostó todo a que su novio apostador le pagaría de vuelta, pero ¿fueron préstamos o acaso estaba financiando a su gran apostador de alto riesgo para poder disfrutar de las ganancias? Descubre ahora quién tiene la mano ganadora.
S10E9 19 min